07.02.2018

Como cada año, Pantone propone el color que será tendencia para muchas marcas que basarán sus diseños en la elección de este como referente. El color elegido para este 2018 ha sido el ultra violet; un color dramático y cósmico, que atrae al pensamiento y a la filosofía. Es un tono arriesgado en su esencia pero que trae cabida a la imaginación y creatividad, un tono que te abraza y reconforta. El ultra violet transmite personalidad y presencia cuando se incorpora a cualquier ambiente o contexto, ya que es capaz de dejar huella allí por donde pase. Este color ha sido un gran referente para la meditación y la estimulación; hemos podido verlo en espacios de refugio y relajación como imagen corporativa y en elementos de ayuda.

El Pantone 2018 se ha convertido en mucho más que una tendencia, se ha convertido en un modo de enfocar el diseño y de representarlo. Por ello, en este post queremos dar ejemplo de cómo podemos introducirlo en nuestras viviendas sin que denote extravagancia o excentricidad. Siendo un color con tanta presencia, lo ideal sería añadirlo a través de complementos que destaquen elementos más neutros. La manera más sencilla de darles protagonismo es a través de textiles, alfombras o pufs aportando contraste al espacio, sillas en comedores más planos o vitalidad en jardines coloridos.

Un espacio donde poder trabajar este tono sin ningún miedo a sobrepasarse, sería en el área infantil donde se respira diversión y vibración positiva. Como hemos comentado anteriormente, es un color que estimula la creatividad e imaginación; dato importante para la fase de desarrollo de los más pequeños. Accesorios como cestas, jarrones o macetas se convierten en el punto fuerte de ambientes cálidos y hogareños. Puede ser de gran ayuda completar rincones, tanto interiores como exteriores, con flores de temporada entre las que podríamos destacar lobelia, jacaranda, rosales; y algunas otras secas aportando ligereza y armonía.

En The Room Studio el arte es un elemento que gusta introducir en cada uno de los proyectos, dotándolos de presencia y protagonismo. La elección de los tonos para las obras se encamina hacia colores arriesgados y profundos que acentúan los sentimientos que despliegan llevándolos al límite.

Cerramos el post de hoy animando e inspirando a todos aquellos apasionados del interiorismo y la decoración a arriesgar sin miedo, al cambio y a la intuición, a introducir elementos disparatados y atrevidos y a no dudar de la elección. Confiar en uno mismo y en el criterio propio y aprender a disfrutar de cada rincón de nuestros hogares. ¡Feliz semana!