Como muchos de vosotros ya sabéis, uno de los factores más importantes para nosotros a la hora de diseñar una casa es la iluminación. Se puede tener un espacio muy bonito y de diseño, pero si no tiene la calidez lumínica necesaria no se considerará un buen proyecto. En The Room Studio dedicamos mucho esfuerzo en conseguir la magia que crean el juego de luces, dando visibilidad a rincones desconocidos o aportando una nota de protagonismo.

En el post de hoy, queremos que tengáis muy en cuenta este aspecto a la hora de elegir las piezas para vuestra casa. Primero se deben concretar los puntos de luz que queremos resaltar y de que modo: mediante un aplique, una lámpara de mesa, alguna lámpara de pie, una suspendida… Si vuestra opción es un tipo de iluminación para la pared, ¡seguid leyendo!

Como siempre, hay que tener en cuenta la línea de decoración que se esté empleando en toda la vivienda. Mediante este tipo de apliques, y teniendo definidos el resto de los productos, podremos prolongar la gama de colores o romper con ella. Si tenemos colores que hacen resaltar otro tipo de mobiliario como un armario, buscaremos algunas opciones para mimetizar los apliques con su entorno. Si por el contrario se está haciendo uso de maderas, colores terrenales u otras tonalidades neutras, podremos incluir tonos llamativos y divertidos para dar el toque de color.

Además de saber que uso se le dará al espacio, hay que jugar con las alturas del resto de elementos. Se debe intentar encontrar el equilibrio entre ellas jugando con piezas que den altitud y prolongación al área. En un salón cuyos muebles son sofás, pufs y cómodas, podemos incluir un aplique con más altura y que además se ajuste a la necesidad del momento. Si lo buscamos como un elemento decorativo para la pared y que aporte un toque de luminosidad, será interesante colocarlo sobre una pared plana donde la luz pueda crear un dibujo jugando sobre la superficie.

Existen diferentes formas y acabados que nos pueden ayudar a llenar de elegancia y sacar del mismo formato y encaje al espacio. Para un estilo más sobrio y elegante, podemos basarnos en la elección de piezas en cobre o latón con toques más redondeados y perfiles muy finos. En aquellos más rústicos emplearemos colores más vivos y alegres con luminarias más atrevidas y diseños más cotidianos. Si por otro lado se trata de un estilo más nórdico, podremos elegir estéticas con líneas orgánicas y sinuosas en metal y acabados oscuros mate combinándose de manera muy sutil con el contexto. Todo ello, como hemos comentado, se debe encontrar en concordancia con el resto de elementos. Podríamos definir los apliques de pared como un tipo de iluminación muy focalizada e indirecta que es capaz de crear entornos recogidos.

Esperamos que os haya gustado y que podáis ponerlo en práctica si estáis pensando en eliminar algunos puntos de luz de vuestras casas y cambiarlos o combinarlos con apliques de pared. ¡Os esperamos la semana que viene!