The Room Papers
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Conociendo a Meritxell Ribé
Entrevista realizada por Marina Coy Vallès para la Escuela Jesuïtes de Gràcia
Meritxell Ribé, hoy en día reconocida decoradora de interiores en España, cofundadora y directora creativa de The Room Studio, cursó sus estudios de interiorismo en el Centro Universitario de Diseño BAU (Barcelona). Inició su trayectoria profesional en un prestigioso estudio de arquitectura de Barcelona, especializado en viviendas de alto standing, hoteles y restaurantes. Su rápida adaptación y motivación le llevaron a responsabilizarse de un equipo de más de 15 profesionales. En 2005 se independiza para abrir The Room Studio junto a su socio Josep Puigdomènech. Actualmente cuentan con un equipo multidisciplinar de arquitectos, arquitectos técnicos e interioristas que suman un total de 16 profesionales. Apasionada, vital, polivalente, con gran inquietud por el diseño y amante de cuidar hasta el último detalle, Meritxell Ribé comparte el alma de The Room Studio junto con su socio Josep Puigdomènech.
Para el post de esta semana hemos querido compartir una pequeña entrevista para conocer a una de los fundadores del Estudio con mayor profundidad. ¿Estáis listos?, ¡empezamos!
1- ¿Como y cuándo empezó tu interés sobre el diseño de interiores?
Desde pequeña me gustaba mucho imaginarme como serían los espacios. Como mis padres vivían en una casa grande, siempre me gustaba mucho imaginarme como cambiaría la distribución, las instalaciones, la cocina… Siempre iba un poco más allá del simple hecho de fijarme solo en los colores, mobiliario o complementos, me gustaba mucho más ir a las entrañas de la vivienda, la base de todo. Esto también me pasaba cuando iba a un restaurante. Me gustaba mucho el hecho de poder cambiar las cosas, y con el cambio, también veía que me hacía sentir mejor; es decir, si iba a un restaurante bonito y bien iluminado, hacía que mi percepción hacia aquel espacio fuera más cómodo, más amable. Y es un tema que me gustaba, poder cambiar las sensaciones interiores de las personas adaptando el espacio a sus necesidades o su manera de hacer. Me hacía sentir bien y me hacía sentir bien que los demás se sintieran bien en aquellos espacios en concreto, en aquellos espacios pensados para ellos.
2- ¿Cómo y cuándo empezaste profesionalmente en el mundo del diseño?
En el mundo del diseño empecé con unos 17 años trabajando para un ingeniero. Estudiaba y trabajaba, nunca me han regalado nada, y me enorgullezco de ello. Aunque estaba muy bien, me di cuenta que la parte de diseño de fábricas y de estructuras no era lo que a mí me gustaba. Después empecé a trabajar en un estudio de arquitectura que se dedicaban a hacer hoteles de lujo, y me gustó mucho más esta base. Estuve trabajando algunos años en este estudio. Era una persona con muchas inquietudes, una persona muy activa. Me gustaba hacer muchas cosas y decidí montar mi propia empresa cuando tenía 23 años. No me gustaba que me mandaran mucho, tengo un carácter fuerte a veces considero que complejo, pero me ayuda en muchas decisiones de mi vida y me siento valiente. Fue entonces cuando empecé de manera profesional e individual. Ahora tengo 43, es decir, ya hace unos cuantos años en esto.
3- Cuando empiezas un proyecto encargado por un cliente, ¿qué es lo que más valoras?
Valoro mucho y me gustan los clientes que te dejan hacer, que confían en ti, que te cuentan lo que realmente ellos necesitan y una vez te han explicado sus necesidades, te dicen: conozco tu trabajo, sé lo que haces, a partir de ahí intenta hacer mi vivienda ideal. Me gusta mucho el tipo de cliente que se pone en tus manos y que confía mucho en la figura del interiorista. Obviamente siempre hay un presupuesto al que te has de acoger y no siempre es un cheque en blanco. Se deben cumplir una serie de objetivos que sean acordes a lo que ellos necesitan, ya que cada cliente tiene una manera de hacer, una manera de pensar y una manera de vivir totalmente diferente de otro, y esto se debe tener muy presente. Escuchar es primordial.
La facilidad en que la gente pone su vivienda en tus manos y que confíe es lo que más valoro. Entiendo lo que es más importante para ellos y cuáles son sus necesidades. Siempre digo que la vivienda la tienes que hacer para el cliente, no para ti. El cliente es el que tiene que vivir y tiene unas necesidades totalmente diferentes a las tuyas, por lo tanto, esto lo más importante, y además ahí está el reto, sino sería muy aburrido. Después obviamente debe haber un conjunto para acompañar todo esto, el equilibrio, la puesta en escena, que todo tenga una relación, que todo tenga una coordinación. Del inicio al final tiene que ser una experiencia, ¡la mejor claro está! Hay que tener muy claro que quiere ese cliente, y hacer el mejor proyecto para él y que se sienta cómodo.
4- ¿Qué significa para ti un buen diseño?
Un buen diseño es aquel que te hace la vida fácil, confortable y, además, estás a gusto. Debe tener toda una conjunción que haga posible que aquel diseño funcione, que sea confortable y que, sin que sepas el porqué, te hace sentir bien. Seguro que alguna vez has ido a un restaurante y has pasado mucho tiempo y te has sentido muy a gusto. Es un conjunto de cosas. No sólo que la silla sea cómoda o quizás el espacio sea bonito, el espacio está bien pensado en el ámbito lumínico (que es muy importante) y, además, se come bien. Todas estas cosas hacen que sea un buen diseño.
La iluminación es muy importante para mí, siempre lo ha sido. Creo que un espacio bien iluminado se debe saber captar muy bien. Cuando entras en un espacio hay que saber diferir de alguna manera que todo tenga un proceso de equilibrio. Este equilibrio, para mí, hace que sea un buen diseño. Debe tener las vertientes más importantes, la confortabilidad, una buena distribución y un buen ambiente lumínico.
5- ¿El cliente normalmente sabe exactamente lo que quiere?
Normalmente saben expresar lo que quieren. Nuestro tipo de cliente tiene un ojo educado porque sabe lo que le gusta, pero muchas veces no sabe cómo puede ejecutarlo. Son clientes que les tienes que explicar, les tienes que presentar y les has de explicar la historia que sucederá en su vivienda. Estos clientes cuando lo ven dicen: eso es lo que quería. El acompañamiento es clave y como lo explicas también, la puesta en escena de un proyecto empieza desde el minuto uno que proyectas y lo presentas, el colofón final es la vivienda acabada. Ellos tienen buen gusto, pero a la hora de meterlo en una coctelera y hacer un proyecto entero, no tienen esta visión espacial ni general, para eso estamos nosotros y este es nuestro objetivo.
Para orientarlo, en primer lugar, les presento una idea, un briefing de lo que podría ser. Entonces les hago un recorrido de cuando entran a su vivienda por primera vez y les cuento todo lo que va pasando. Es una puesta en escena con todo detalle. Por ejemplo, entramos en el recibidor, que es la zona de entrada así continuamos por el resto de la estancia, y les explico el porqué de las cosas porque todo tiene un porque. Es un recorrido que para ellos es muy comprensible y muy enriquecedor, a veces tocas temas que ellos desconocen y hay el efecto sorpresa. Esto es algo fantástico porque piensan, ¡ostras, no me imaginaba que esto se podría hacer así! De esta manera, ponen muy en valor lo que les estabas explicando y se dan cuenta de lo importante que es contratar un interiorista en un proyecto tan importante como es la vivienda de uno y puedan confiar en un profesional que tenga esta visión tan clara y tan cercana de su forma de vivir. El resultado siempre supera las expectativas.
6- Si alguna vez un cliente te pide un encargo que no te gusta o no lo ves asequible, ¿cómo la afrontas?
He tenido la gran suerte de poder escoger gran parte de mi trabajo realizado. Pero puede pasar que un encargo no sea factible, porque no sólo tiene que gustarte, sino que también debes tener una afinidad importante con el cliente, no estamos hablando de comprar una bicicleta, ¡sino que es una vivienda! Y esto no es tan fácil de reemplazar. Por lo tanto, siempre antes de comenzar cualquier proyecto tengo una entrevista con el cliente y nos conocemos y comprobamos que hay una compatibilidad para poder llevar a cabo una de las cosas más importantes de su vida, su propia casa. A partir de ahí, alguna vez me he negado hacer algún encargo porque no he sentido la afinidad necesaria para poder alcanzar un éxito. Y para mi el éxito de un proyecto debe ser compartido, sino es así resulta que algo a fallado.
7- ¿Qué crees que diferencia a un buen diseñador de uno mediocre?
El que no escucha no será nunca un buen diseñador. Aquí se nota la diferencia. Se debe escuchar y entender la filosofía de vida de la persona que tienes delante, y luego tienes que hacerlo lo mejor posible. Aquel diseñador que no escucha, no es un diseñador, porque nunca tendrá un producto final acorde con la realidad del cliente, por lo tanto el producto es un fracaso, lo que es lo mismo, un fiasco de proyecto. Las necesidades son lo más importante dentro de un proyecto. El cliente te dice cómo quiere vivir y, a partir de ahí, hago lo que es mejor para él. Él me dice como quiere su negocio y yo le haré el mejor negocio para él. Por ejemplo, cuando yo me despierto a mí me gusta ir a una cocina que tenga luz natural, me gusta que mi vida esté más encarada a la banda sur que al lado norte, me gusta dormir en un espacio que sea muy amplio, me gusta leer mucho, me gusta mucho cocinar… pues todo esto es básico, por lo tanto lo más importante es: Tú dime como quieres vivir y entonces ya buscaremos cuál es el mejor diseño para ti. Al final hacemos trajes a medida.
8- En un buen diseño, ¿qué porcentaje crees que ocupa la técnica y qué otro la imaginación?
Siempre mitad y mitad. Todo proceso creativo es muy importante, pero debe haber la segunda parte que es hacerlo posible. Tú no puedes diseñar algo que sea inviable poder ejecutar, es decir, debe haber una simbiosis perfecta. Todo debe ocupar el mismo tanto por ciento. Por lo tanto, si yo quiero pintar una pared de color rosa con plumas, pues esto debe ser posible, que perdure en el tiempo, que pueda ser algo práctico, confortable y que no me dé problemas al poco tiempo. La técnica y la creatividad van ligadas de las manos, las dos son muy importantes. Si esto no fuera así sería un mal diseño, porque puede ser algo visualmente muy bonito pero muy poco confortable o muy poco práctico.
9- ¿Utilizas algún proceso en concreto a la hora de elaborar un proyecto?
Lo primero que hago es una reunión inicial con los clientes donde hablamos del programa de necesidades, me cuentan como quieren vivir, que es lo que quieren mejorar respecto a lo que tienen ahora y que es lo que quieren conseguir con esta nueva vivienda. Entonces, a partir de ahí, se crean los primeros bocetos donde se deben plasmar todas estas ideas y ver si es posible hacer una distribución u otra. En primer lugar nosotros nos dedicamos a hacer un proyecto de distribución del espacio y, una vez realizado, es importante descubrir cómo se ha de iluminar; luego todo lo demás como: la climatización, si habrá calefacción radiante, si habrá radiadores, como será la cocina y qué elementos habrá, etc… Lo más importante es hacer un planteamiento inicial con una distribución del proyecto y luego que todo fluya.
10- ¿Hay alguna persona en concreto que te haya influenciado a la hora de crear tu propio estilo decorativo?
Como arquitecto a mí siempre me ha gustado mucho John Pawson, la base de sus interiores es pura y simple, su extremo minimalismo la hace apetecible para partir de un lienzo en blanco preparado para la creatividad, me encanta su manera de conectar exterior e interior, como trata la luz, tanto interior como natural y la utilización de los materiales naturales. Una de mis referentes es la interiorista Sandra Tarruella. Su línea fresca, mediterránea, el tratamiento de materiales naturales y el cuidado y tratamiento de la luz, es lo que más me ha influenciado, es algo que yo también incorporo mucho a mis proyectos y que me siento identificada.
11- ¿Tienes algún consejo que puedas darme para hacer mi propio diseño de vivienda?
Es como hacer una película y escribir un libro. Tienes que crear unos protagonistas con diferentes roles. Crear unos personajes como si fueran tus clientes con una vida en concreto y, a partir de ahí, tú te adaptas y haces el mejor diseño para ellos. Si haces esto resultará más cómodo, porque sabes muy bien qué rol tienes que buscar en este proyecto y tendrás la base de sus necesidades.
Muchísimas gracias a Meritxell Ribé por su tiempo y por compartir con nosotros un poco más de su trayectoria. Estad atentos porque dentro de poco podréis conocer más detalles sobre el co fundador de The Room Studio, Josep Puigdomènech. ¡Feliz semana a todos!