The Room Papers
Inspírate con las últimas tendencias
Conociendo a Josep Puigdomènech
Entrevista realizada por Marina Coy Vallès para la Escuela Jesuïtes de Gràcia
Josep Puigdomènech, co fundador y director creativo de The Room Studio, se formó como arquitecto técnico y adquirió el perfil de interiorista por vocación. Comenzó su carrera profesional en una promotora constructora de Barcelona desde su inicio como responsable de diseño de proyectos, hasta acabar en la dirección final de las obras. Apasionado por el dibujo, por el diseño y por conocer los últimos avances en tecnología, iluminación y domótica, Josep Puigdomènech está en constante búsqueda de nuevas técnicas y materiales para dotar a sus proyectos del máximo confort y tecnología. Todo ello le llevó en 2005 a compartir su pasión creando The Room Studio junto a su socia Meritxell Ribé, donde actualmente cuando con un equipo de más de 15 profesionales.
Como ya os adelantamos la semana pasada, esta semana dejamos paso al co fundador del Estudio donde nos comparte su entrevista más personal. ¿Estáis preparados?, ¡arrancamos!
1- ¿Cómo y cuándo empezó tu interés sobre el diseño de interiores?
Cada persona, desde que nace, recibe toda una serie de impulsos y estímulos externos que alteran la esencia de nuestro ser dependiendo de cómo los observamos y reaccionamos ante ellos. Al cabo de los años, forjamos nuestras creencias y puntos de vista de acuerdo a todas las conclusiones a las que llegamos. En mi caso en particular y resumiendo mucho, tuve dos aspectos que marcaron mi forma a la hora de ver las cosas: al nacer en Barcelona, cada día de mi vida hasta los 18 años pasaba por delante de la Sagrada Familia -la gran obra de Antonio Gaudí- al menos 4 veces diarias. Me fascinaba, y lo continúa haciendo cuando paso, cómo evolucionaban los trabajos de construcción. Me gustaba descubrir cómo avanzaban. Por otro lado, nunca sabía por qué, pero me fijaba en las sensaciones que tenía cuando entraba en diferentes sitios: restaurantes, teatros, cines, viviendas. Siempre me fijaba en cómo cada espacio me producía un cúmulo de sensaciones, la mayoría de las veces muy diferentes entre sí, pero mi ignorancia no sabía por qué. A todo esto, en la escuela, los problemas que se me daban mejor resolver eran los problemas espaciales y también disfrutaba en las clases de dibujo.
Como me encantaba dibujar siempre decía que me hubiera gustado dedicarme a cualquier cosa que tuviera relación con el dibujo. Acabé estudiando Arquitectura Técnica (lo que hoy es Ingeniería de Edificación). Justo allí es cuando tuve un <<eureka>> interior, ya que descubrí que todas aquellas sensaciones que sentía al entrar en diferentes espacios tenían que ver con las proporciones, las entradas, la luz natural, la artificial, los reflejos, la temperatura, los materiales, etc. Que los diseños y los dibujos podían transformar dichas sensaciones en aquellas que querías transmitir y que tenías en la cabeza.
2- ¿Cómo y cuando empezaste profesionalmente en el mundo del diseño?
Empecé a una edad temprana mientras estudiaba la carrera universitaria. Comencé a trabajar para un promotor inmobiliario el cual tenía una visión muy clara, directa y creativa de lo que quería conseguir con cada solar que compraba y desarrollaba. En ese momento me hipnotizó el poder que tenía: pasábamos de una idea y un lienzo en blanco a una casa o edificio real y tangible. Lo que aún más me cautivó fue comprobar cómo esa transformación generaba emociones y cambios permanentes, tanto para el sitio que se construía como para las personas que las compraban y habitaban.
Hablamos de la época del boom inmobiliario, fue un laboratorio de ideas y aprendizaje a escala real y a una velocidad endemoniada. Conocí a muchos Arquitectos, Promotores y Constructores que, cada uno con su estilo y forma de trabajar, ejecutaban las más variopintas obras. Fueron unos tiempos que siempre he dicho (sin generalizar) que no se hizo Arquitectura, se construían edificios y viviendas. Había proyectos que se proyectaban desde los despachos de las Promotoras y que los Arquitectos acababan poniendo las caratulas y firmas en los mismos. Muchas veces no asistían a las visitas de obra durante todo el proceso, la gente abarcaba más de lo que podía.
Allí me di cuenta que faltaba muchísima sensibilidad, no solamente en los planteamientos generales y arquitectónicos (repito, sin generalizar), ni tampoco en los interiores. No existía la creatividad, el riesgo, la evolución, el probar nuevos materiales, nuevas soluciones constructivas que dieran un aspecto diferenciador, una promoción o vivienda única. Es allí donde veía, sin saberlo, que ponía todos los esfuerzos para diferenciarme del resto en intentar proponer otras formas de diseñar, sin demasiado éxito la mayoría de las veces.
3- Cuando empiezas un proyecto encargado por un cliente, ¿qué es lo que más valoras?
Valoro la ilusión que tienen por empezar a trabajar con nuestro Equipo y poder empezar a ver resultados. También valoro el nivel de confianza que depositan, ya que tienen que abrirse emocionalmente y explicarnos exhaustivamente su forma de vivir, costumbres, manías, defectos… Siempre decimos que para diseñar una nueva vivienda lo primero que hay que hacer es conocer muy bien quiénes la van a habitar, ya que la misma casa puede tener miles de soluciones diferentes y todas ellas serán igual de válidas. No podemos diseñar para nosotros ni imponer nuestras creencias y costumbres en forma de proporciones y materiales. Siempre está la gran temida pregunta cuando hay que escoger entre dos o tres opciones diferentes: – y tú, ¿qué elegirías? En estos casos intento razonar los pros y los contras de cada una de las opciones de acuerdo a su punto de vista (no el mío) para guiarlos en su elección final.
4- ¿Qué crees que es lo más importante a la hora de decorar una vivienda?
La decoración de una vivienda es una realidad muy importante ya que, en contra de muchas creencias, no puede ser solamente un reflejo de tu personalidad, sino que además tiene que equilibrarla para que no magnifique tus egos más oscuros. A una persona con una vida estresante y nerviosa no le puedes dar prioridad al color rojo, al igual que a una persona perezosa y desordenada no le puedes diseñar unas grandes estanterías. Cuando se vive en pareja o en familia este concepto se complica y se deben llegar, normalmente, a consensos entre la relación familiar y los gustos particulares. Es aquí, también, donde en nuestra persona encuentran normalmente una respuesta imparcial y razonada que dé un equilibrio entre dar y ceder.
5- ¿Qué se debe tener siempre en cuenta a la hora de diseñar?
Se deben tener en cuenta los cinco sentidos y pensar tridimensionalmente. Todo ha de tener un porqué y un para qué: cada línea, cada abertura, cada material, cada reflejo, textura, iluminación… Todo tiene que tener una finalidad y no vale el poner por poner. Por mucho que vayan apareciendo tendencias nuevas, como puede ser el wabi sabi actualmente, siempre deberá regir el equilibrio entre todos los elementos.
También resulta muy importante un buen estudio no solamente de la iluminación natural, sino también de la iluminación artificial. El confort no debe distinguir entre el día y la noche o dependiendo de las estaciones del año. Los rayos del sol alteran las entradas de luz natural según su ángulo de entrada y hora del día, al igual que las temperaturas de los focos de luz, su posición altera los ambientes cuando cae la noche. Una casa debe ser agradable vivirla, tanto de día como de noche.
6- ¿Qué significa para ti un buen diseño?
Para mi un buen diseño es todo aquello que nos aporta un bienestar emocional y nos soluciona un problema cotidiano. Debe ser estético y funcional a la vez. Todos los elementos que componen una vivienda fueron en su día inventados para solucionar un problema cotidiano, y con el paso del tiempo han ido evolucionando en su diseño hasta la actualidad: desde la puerta de entrada de un edificio hasta un exprimidor de naranjas.
Lo apasionante del diseño es que es inagotable e infinito. Algo tan simple que sirve para aguantar el peso de nuestros cuerpos, una silla, y que se inventó miles de años antes de Cristo, a fecha de hoy aún salen a la luz cada año miles de diseños de nuevas sillas. Algunas de ellas serán piezas de autor en el futuro por su diseño innovador.
7- ¿El cliente normalmente sabe exactamente lo que quiere?
Muchas veces nos llaman al Estudio personas que una de las primeras cosas que nos dicen es precisamente eso, que saben exactamente lo que quieren. Normalmente esta frase va acompañada de la intención de querer minimizar los trabajos a realizar y tiene una finalidad escondida: buscan minimizar nuestros honorarios al máximo. Una vez que les empiezas a preguntar y a explorar, ellos mismos acaban verbalizando lo que en un principio escondían.
Hay otras veces que los Clientes vienen con las ideas claras. Normalmente son parejas con o sin hijos que han compartido sus vidas un largo tiempo y han sabido en ese recorrido encontrar su lugar y saber aceptar y ceder. También ocurre cuando notas que aceptan el paso del tiempo y pasan a otra fase vital en sus vidas. Hablan de sus nuevas viviendas como una mejora y evolución que les permita afrontar un nuevo capítulo en sus vidas con aires renovados y en su nuevo contexto.
La otra gran parte, son personas que han intentado durante mucho tiempo (decenios a veces) “amueblar” la vivienda con la buena intención de poder sentirse bien. Se acaban dando cuenta que por mucha nueva pieza que compran, aunque con buena intención, no acaban encontrándose a gusto en su propia casa. Es allí donde acaban poniendo sus viviendas en nuestras manos y, justo después, se preguntan que por qué no lo hicieron antes. Es maravilloso ver cómo de repente se topan con una ilusión perdida y un sueño inalcanzable a su abasto. Cuando viven su nueva casa una vez terminado el proceso, el cambio en sus vidas es normalmente sustancial y eso nos da sentido a nuestro trabajo.
8- ¿Cómo orientas al cliente sobre lo que quiere? Ya que a veces él mismo tiene una idea vaga de sus deseos.
Es en estos casos cuando escuchar es algo necesario, pero no suficiente para tener éxito en el proyecto. Debes saber qué preguntar para encontrar las respuestas que tienen escondidas en sus mentes. No se trata de encontrar respuestas directas sino saber analizar el contexto en general. Es un proceso apasionante porque muchas veces planteas aspectos, opciones o variantes que nunca se pudieran haber imaginado pero que rápidamente se dan cuenta del valor exponencial que obtendrían en el caso de obtenerlas.
9- Si alguna vez un cliente te pide un encargo que no te gusta o no lo ves asequible, ¿cómo lo afrontas?
Diciendo directamente que no podemos afrontar con garantías el proyecto que tiene entre manos. Tenemos un trabajo apasionante pero que, a la vez, se trata de una inversión enorme para nuestros Clientes. Muchas veces es la inversión de sus vidas, y dicha responsabilidad es puesta en nuestras manos.
Hay dos cosas que tienen que fluir desde el primer minuto: feeling y confianza. Si alguna de las dos falla, el proyecto tiene muchos números que sea un fracaso. Es sabido que “lo que mal empieza, mal acaba”, y ese feeling y confianza debe ser recíproco. Varias veces hemos denegado un proyecto por la falta de alguna de ellas, porque creemos que es lo mejor para ambas partes. No por ello queremos decir que dicho Cliente no sea bueno, ni mucho menos, queremos decir que vemos que el Proyecto no fluirá por ambas partes, por nuestra forma de ver y entender el enfoque en general.
10- ¿Qué crees que diferencia a un buen diseñador de uno mediocre?
La sensibilidad. No entiendo el diseño sin sensibilidad. Ya he comentado antes que todo debe tener un sentido y un porqué. Una puerta puede ser de mil maneras diferentes: alta, baja, ancha, de una hoja, dos hojas, batiente, corredera, pivotante, con o sin tapetas, de madera, de hierro, de vidrio, combinada, lacada, lisa, moldurada y mil opciones más. No entiendo cómo muchas viviendas tienen todas las puertas de las mismas dimensiones, materiales, colores, tapetas, por poner un ejemplo.
Como todo en la vida, hay gente que le pone sensibilidad y pasión; y gente que le pone las mínimas horas y el máximo margen. Sin importar el resultado final, solo pensar en cobrar y marchar.
11- En un buen diseño, ¿qué porcentajes crees que ocupan la técnica y la imaginación?
Uno no puede existir sin el otro, van cogidos de la mano. Yo creo que la gran dificultad hoy en día es poder dominar ambas, pero sin olvidar una tercera pata que es tan importante como las dos primeras: el precio. Todo cliente que viene al Estudio quiere un buen diseño (imaginación), que sea factible (técnica) y que se encuentre en su objetivo de inversión (precio). La variabilidad es tan grande que el juego de malabares entre las tres patas es constante en todos los procesos que realizamos. Debemos jugar con ellos explorando opciones que no distorsionen el resultado final esperado, y esta es la gran complejidad diaria. Es algo que actualmente con humildad vamos aprendiendo, ya que no existe una fórmula mágica que resuelva el paradigma sin errores.
12- ¿Utilizas algún proceso en concreto a la hora de elaborar un proyecto?
A la hora de afrontar un nuevo reto voy de más a menos. Empiezo por un planteamiento general de espacios y proporciones, donde amoldamos las ideas en secuencias (estancias) que reflejan las ilusiones plasmadas en el Programa de Necesidades Inicial. Es allí cuando las proporciones, conexiones entre estancias, entradas de luz natural, alturas y reflejos, entran en juego.
A partir de este punto pensamos en las texturas de cada material que nos aportará las sensaciones que buscamos y, sobre todo, es cuando pensamos en cómo vamos a iluminar la vivienda tanto de día como de noche. Debemos controlar las entradas de luz natural, así como los ambientes de luz artificial. Esto lo logramos aplicando el confort total en las viviendas: la domótica. Desde cualquier dispositivo permite poder controlar no solo la luz, sino la climatización, persianas, controles de acceso, etc, aportando ese plus a nuestros diseños.
Para finalizar vestimos la vivienda con toda la decoración, aportando color y descarando muchas veces la base neutra con la que trabajamos el interiorismo.
13- ¿Utilizas algún programa en especial a la hora de plasmar todas tus ideas?
Utilizo algo tan rudimentario y efectivo como: papel y lápiz. Últimamente lo estoy sustituyendo por programas específicos de dibujo con el Ipad que, con el pencil que tiene, sustituye y abre una variedad de posibilidades: tipos de lápices, colores, rellenos, entre otros; que el lápiz convencional no te da. Al fin y al cabo, el papel y el lápiz lo puedes llevar contigo. En cualquier momento lo puedes sacar y plasmar tus ideas, no necesitas llevar a un ordenador, encender, etc.
14- ¿Cuál crees que es la habitación que da más juego a la hora de decorarla?
Los salones, ya sean con o sin comedor y, también, en el caso de tener la cocina incorporada o no. Los salones son el corazón de las viviendas y siempre son los espacios que están sometidos a más inputs existentes, a más comentarios y a más deseos de los Clientes. La variedad de opciones y juego que tienen hacen de cada uno diseñado un ejercicio único, diferenciado del resto de estancias de la casa.
15- ¿Hay alguna persona en concreto que te haya influenciado a la hora de crear tu propio estilo decorativo?
Como al principio comenté, el interés por los interiores me llegó tarde pero cuando lo hizo fue como un shock. Allí empecé a comprarme revistas y libros. Iba a la Cooperativa del Colegio de Arquitectos y compraba libros de Arquitectos que me gustaban. Por aquél entonces podríamos decir que los que más me atrajeron fueron: Carles Ferrater, John Pawson, Rem Koolhas y Herzog y De Meuron. Unos por su racionalidad y simplicidad de sus espacios, y otros por su adaptabilidad a su entorno y a la escala humana.
Después, a medida que pasaron los años, empecé a seguir a otros profesionales: Francesc Rifé, Rafael Moneo y Vincent Van Duysen, entre otros. He de decir que no tengo predilección de estilos ya que encuentro que todo estilo tiene su lugar y tiempo, es lo bonito y lo que me atrae de este mundo.
16- ¿Tienes algún consejo que puedas compartir para hacer un diseño propio de vivienda?
A mí siempre me ha gustado mucho el deporte. A veces cuando era muy joven y me lesionaba, las heridas curaban muy rápido o no les hacía ni caso. Cuando te haces un poco mayor ya quizás les haces más caso, miras por internet, procuras entender lo que te pasa, por qué te duele y cómo poder automedicarte o automasajearte. En ocasiones llegas a solucionar el problema.
Ahora cuando me lesiono, lo que hago es ponerme en manos de un buen fisioterapeuta. Cuando le explico lo que me pasa y donde me duele, él sabe perfectamente donde ponerme las manos y cómo puedo curarme rápidamente. Siempre pienso que un buen fisioterapeuta tiene magia en las manos, pero lo que tiene son conocimientos y pasión por su trabajo y esto se nota cuando te trata. A mi nunca me ha atraído el mundo de la fisioterapia, pero sé la importancia que tiene cuando el cuerpo te duele y sé lo bien que quedo cuando acabo el tratamiento. Esto es exactamente aplicable al mundo del interiorismo…
Le agradecemos muchísimo a Josep Puigdomènech que se haya abierto a compartir sus pensamientos, sus sensaciones y opiniones. Nosotros cogemos todos sus consejos y los intentaremos aplicar para seguir creciendo como profesionales. ¡Os mandamos muchos ánimos para seguir la semana con energía!